De fusiones inesperadas han nacido algunos de los platos más icónicos de la gastronomía. Ingredientes, técnicas y sabores que, de pronto, se unen para deleitar el paladar creando experiencias gustativas nuevas. Por eso nos conquista la cocina fusión, porque nos estimulan los sabores nuevos, rompedores y atrevidos.
Gracias a ello disfrutamos hoy de recetas como el ceviche o el tartar, y también de un inesperado pero muy afortunado encuentro nació Alhambra Especial Radler, una cerveza fresca y ligera, pero llena de matices por descubrir. Con zumo de limón natural y el sorprendente toque de cardamomo, es la opción perfecta para seducir a nuestros invitados con una receta tan original como la propia cerveza.
Receta de tartar de atún y gambas con salsa de frutos secos maridada con Alhambra Especial Radler
Receta de tartar de atún y gambas con salsa de frutos secos maridada con Alhambra Especial Radler
Una receta con sabor a sur y a mar, tan fácil de preparar como exquisita.Ofrecido por Cervezas Alhambra
Posted by Directo al paladar on Thursday, December 26, 2019
Existe la creencia de que la cocina fusión es algo moderno y muy reciente, cuando en realidad se lleva practicando desde casi el mismo origen de la gastronomía. El ser humano es curioso por naturaleza y nos gusta probar, experimentar y jugar con todo lo que nos rodea, solo así se consiguen traspasar los límites establecidos para salir de la rutina y expandir nuestros horizontes.
Ese espíritu creativo es el que mueve a Cervezas Alhambra desde sus mismos orígenes. Sin olvidar las raíces tan conectadas a Granada y la cultura andaluza, no cesan de explorar las fronteras de lo convencional para proponer experiencias completamente nuevas. Así, los maestros cerveceros de la marca se atrevieron a proponer una Radler única: creada a partir de la singularidad de Alhambra Especial, con zumo auténtico de limón y las inesperadas pero sugerentes notas de cardamomo, de profundas raíces andalusíes.
Ligera, brillante y especiada, Alhambra Especial Radler se disfruta aún más al degustarla con platos tan frescos como ella, especialmente aquellos ligados a la gastronomía del sur, con sabores marineros y cítricos. Por eso este original tartar, tan sencillo como exquisito, es una apuesta perfecta para abrir cualquier menú de fiesta, o simplemente para compartir un aperitivo con amigos o una cena informal.
Cómo el tartar ha conquistado paladares de todo el mundo
Convertido hoy en tendencia foodie, imprescindible en la carta de cualquier local de moda, el tartar tiene unos orígenes tan remotos que no está exento de leyendas y cierto misticismo. Hay quien atribuye su invención los antiguos tártaros, que colocaban la carne en sus sillas de montar a caballo para ablandarla, aunque probablemente no es más que una leyenda romántica.
Más plausible es la explicación que señala al prestigioso cocinero francés Escoffier como autor genuino, quien interpretaría la forma de preparar carne cruda típica de Polinesia, antigua colonia francesa. El chef actualizó la receta acompañándola de versiones propias de salsas tradicionales, como la conocida tártara.
Originalmente preparado con carne cruda bien aliñada, el tartar se abrió paso a nuevas interpretaciones con versiones marineras en las que no tardó en llegar la influencia asiática. El sushi japonés ha inspirado a grandes platos de otras culturas como el ceviche peruano, el tiradito nikkei, el tataki o el poke hawaiano.
El tartar es sin embargo el plato que más ejemplifica cómo de una combinación de elementos inesperada pueden surgir los mayores descubrimientos. Es una receta tan sencilla que necesita que la materia prima brille en su máxima calidad, manipulando cada ingrediente con mimo; el mismo cuidado que ponen los Maestros Cerveceros de Cervezas Alhambra, en la elaboración de cada una de sus variedades, para conseguir cervezas únicas, que hay que saborear y sentir, porque no se pueden explicar.
De eso saben también mucho en Cádiz y toda la costa andaluza, donde se rinde auténtico culto al atún rojo de almadraba, el alma de esta receta. Más que un pescado es toda una cultura, un lujo gastronómico y nutricional que incluso se disputan los grandes chefs japoneses. Como el mejor cerdo ibérico, del mejor atún se aprovecha todo, y no hay nada como degustarlo lentamente sin apenas cocinarlo.
Es por ello que resulta un pescado excepcional para deleitar con un tartar muy fresco, pero lleno de aromas intensos y muy sugerentes. Obtener una buena textura es fundamental, y para ello el atún y las gambas deben cortarse con delicadeza, sintiendo la propia ternura de la carne, sin romperla del todo. El aliño asiático, que potencia los sabores naturales marineros, añade el contrapunto de frescor picante que remata el conjunto. Esa mezcla invita a degustar cada bocado sin prisa, a parar más, sentir más, dejando que cada ingrediente se desvele poco a poco.
Sabores andaluces y asiáticos para ensalzar una cerveza sorprendente
Si las fusiones más arriesgadas funcionan es porque, en el fondo, hay un sentido y una coherencia. Hay que atreverse al riesgo y a explorar las fronteras de lo ya conocido, pero solo los verdaderos maestros saben cómo tocar las piezas adecuadas para que todo funcione.
Así es como los maestros cerveceros de Cervezas Alhambra se propusieron crear una cerveza que cautivara en su propuesta de sabores y aromas, sin perder las señas de identidad que siempre vinculan a la marca con su origen andaluz. Alhambra Especial Radler es fruto de la unión de tres culturas que comparten una misma esencia, el arte cervecero europeo más tradicional, el sabor cítrico estimulante del limón mediterráneo, y el exotismo del cardamomo.
Refrescante, cítrica y especiada, Alhambra Especial Radler reinventa los parámetros tradicionales de la cerveza para sorprender desde el primer trago, invitando a una degustación pausada para identificar cada uno de esos matices que la hacen tan peculiar. La experiencia se eleva aún más al potenciar su equilibrio de ácidos, dulces y amargos mediante platos afines como este tartar, zambuyéndonos de nuevo en los sabores marineros del sur.
Y sin dejar la senda de las fusiones inesperadas, la original salsa de frutos secos con la que se acompaña este exquisito tartar ofrece el contrapunto crujiente que redondea el plato y el maridaje. Compañeros inseparables de la cerveza en el aperitivo, aquí envuelven el pescado con elegancia jugando con las texturas, potenciando aún más el frescor cítrico y la sutileza especiada de Alhambra Especial Radler, jugueteando en el paladar con el toque picante del jengibre y el umami de la salsa de soja.
Este tartar sabe al sur, y sabe a Asia, nos lleva a Japón y también nos trae de vuelta a la costa marinera de Cádiz y a los aromas especiados que envuelven el tapeo de las calles de Granada. Un maridaje perfecto para viajar con los sabores sorprendentes de Alhambra Especial Radler en una experiencia sensorial que invita a ser compartida y disfrutada plenamente con todos los sentidos.